La empresa catalana GMP (General de Manipulados Plásticos SA), especializada en la fabricación y comercialización de embalaje de alta calidad para el sector alimentario y el farmacéutico, creará 60 nuevos puestos de trabajo con la construcción de una nueva planta industrial en Castellar del Vallès (Vallès Occidental), que estará en pleno funcionamiento a finales de año. El proyecto, que supone una inversión de 12 millones de euros y se basa en la economía circular, permite a la compañía triplicar la superficie de la fábrica actual y superar los 15.000 m².

Para llevar a cabo esta inversión, la compañía ha contado con el apoyo del Govern a través de ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa del Departament d'Empresa i Treball- y del Institut Català de Finances (ICF) del Departament d'Economia, que ha aportado financiación a largo plazo para hacer posible esta inversión. Desde la banca pública de promoción se han aportado 8 millones de euros para la construcción de nuevas instalaciones de la compañía y para la compra de maquinaria. Esta inversión en GMP es un ejemplo de los proyectos de reindustrialización y sostenibilidad como líneas estratégicas de inversión del ICF.

Con el cambio de planta, GMP completa un proceso de reindustrialización y modernización del proceso productivo, basado en la digitalización y automatización de las diferentes etapas de la fabricación de film de polietileno. La compañía prevé pasar de un volumen de producción de 6.500 toneladas anuales a las 15.000 toneladas cuando la nueva nave ya se encuentre en pleno funcionamiento.

El CEO de GMP, Josep Anton López, explica que "no estamos en la culminación de ningún proyecto sino en el inicio de un gran reto donde la sostenibilidad, la digitalización y la automatización están muy presentes". En este sentido, "sin duda, el principal activo son las personas que lo harán posible en el día a día de la empresa". El directivo de GMP añade que "hay que agradecer a ACCIÓ y al ICF las facilidades que nos han puesto para que la compañía siga creciendo, transformándose y siendo competitiva en el mercado". 

GMP alcanzará este 2024 los 110 trabajadores, el doble de la plantilla que tenía cuando comenzó el proyecto de construcción de la nueva planta. Los perfiles que se incorporarán a la compañía serán personal cualificado en el uso y mantenimiento de maquinaria industrial de alta complejidad.

La nueva nave es también un proyecto basado en la economía circular y de sostenibilidad. Una vez empleados en el embalaje, los plásticos que fabrica GMP son 100% reciclables. Además, se prevé el ahorro de 400 toneladas de CO₂ al año para la instalación de placas solares, y se reutilizará el agua de lluvia para completar procesos industriales.

GMP es una empresa catalana fundada en 1982, participada al 100% desde 2011 por la compañía belga Pattyn. Trabaja con maquinaria de alta precisión para fabricar plásticos que se utilizan en el envasado de productos alimenticios y farmacéuticos. Factura 15 millones de euros anuales, y con la nueva nave industrial el objetivo es doblar la cifra hasta los 30 millones de euros. GMP exporta la mitad de su producción, con presencia en la mayoría de estados miembro de la Unión Europea, China, Estados Unidos, Sudamérica y África.